Por Francisco Cabral Bravo
Con solidaridad y respeto a Juan Antonio Nemi Dib y Octavio Pavón González
“Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad; un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad” (Winston Churchill).
Winston Churchill decía que “la crítica no agrada pero es necesaria, pues funciona como el dolor en el cuerpo humano, alertando sobre males que resultan fatales si se les ignora.
Pero en mi opinión, para que cumpla esa función es importante que ésta sea tanto objetiva como constructiva.
No me cabe duda de que uno de los grandes problemas en México proviene del hecho de que a esta administración se le ataca por todo. Cuando se critica en forma indiscriminada, el criticado simplemente se bloquea.
Si el criticado caminara sobre el agua, habría violentos ataques en redes sociales y el algunos diarios, criticándolo por no saber nadar. La naturaleza instantánea de esos medios lleva a que haya montones de ataques gratuitos y acusaciones totalmente carentes de fundamento. A veces, un cierto morbo lleva al público a ignorar la diferencia entre crítica constructiva e insulto demoledor. Hay demasiados de estos últimos que en nada contribuyen al diálogo, pues obstruyen el medio y provocan ira, a veces justificada. Hay demasiada crítica excesiva e irresponsable que le quita el reflector a la que es seria y constructiva, que merecía atención y respeto.
Siempre es más fácil halagar. Como decía Norman Peale: “la mayoría de nosotros ser arruinados por el elogio que salvados por la crítica”.
Sin embargo, es significativo el daño que proviene del elogio inmerecido. Estoy seguro, de que una buena parte de la justificación de arbitrariedades potenciales, como la de la llamada “Ley Cibermordaza”, impulsada por el priista Omar Fayad, presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Senado, proviene de la indignación e incómoda sorpresa que provoca la crítica en quienes están acostumbrados a ser permanentemente adulados.
Cuando la alabanza no cuenta con el sano contrapeso de la crítica inteligente, se vuelve atractivo reprimir o amordazar; es tentador ser un “bully”, pues el crítico se vuelve una incómoda alusión a la consciencia, ese crítico interno que ni el más cínico logra acallar para dormir en paz.
Es extremadamente peligroso reprimir al crítico responsable, pues se le cede ese espacio al crítico demoledor que nada tiene que perder.
Hace tanto daño a la sociedad quien critica por todo, como quien adula con ligereza.
Sirva esta columna como homenaje a críticos honestos y responsables, como a otros capaces de crítica inteligente y constructiva. Particularmente porque asumen riesgo al criticar, porque lo hacen sin buscar su propio beneficio, porque sinceramente quieren dejarle un país mejor a sus hijos.
Critiquemos, critiquemos con inteligencia y sin insulto. Pero sobre todo, guardemos el elogio para quien lo merezca.
En nuestra actividad profesional es frecuente llegar a tener un ejercicio complejo con los medios informativos. Uno de los más comunes es el de la nota aclaratoria, sea por un derecho, legítimo del vocero afectado, pero también por errores cometidos en sus declaraciones.
En el primer supuesto caben todas las inferencias informativas dolosas, imposibles de ser aclaradas porque corresponden al libre albedrío de quienes opinan en los medios.
En el siguiente supuesto esta lo que mi vocero quiso decir, que es un diálogo habitual entre los operadores de prensa con los editores de los medios a través de sendas misivas aclaratorias que van de ida y vuelta, y que bien valdrían mejor convertirlas, en un comunicado o rueda de prensa al más puro estilo Foxiano.
Al parecer esta compleja relación puede empezar a tener un verdadero orden que beneficiará la relación de los medios con políticos y particulares, y me refiero a la reglamentación del derecho de réplica aprobada por el senado el pasado 13 de octubre.
A través de este decreto que expide la Ley Reglamentaria del Artículo 6º párrafo primero, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los medios de comunicación que hayan publicado o transmitido información falsa o inexacta de una persona u organización quedan obligados a dar cause al derecho del afectado para precisar o aclarar el mensaje en cuestión.
La Ley aplica para la prensa, agencias de noticias, productores independientes y cualquier otro emisor responsable de contenido original.
En México se está dando un paso clave para proteger a los individuos de ser víctimas de informes ominosos.
Las réplicas de información deformadas a través de Internet, tenderán a ser contenidas, lo que limitará los espacios de acción de decenas de medios que ha proliferado difundiendo artículos e informes dirigidos a agraviar a las personas.
En el pasado las aclaraciones que lograban ser colocadas en los medios dependían de un acto de buena fe por parte de los editores. El día de hoy estas precisiones informativas estarán sujetas a mecanismos legales que determinarán si el caso está o no en el supuesto de la ley.
Como lo comentamos la semana pasada, el tema de la Corte y la mariguana puede tener implicaciones profundas y de largo plazo para el país. Es cierto que la resolución de la Corte no implica la legalización del consumo de la mariguana. Pero sin duda, abre el camino a esa discusión al decretar como anticonstitucionales diversos artículos de la Ley General de Salud, y por lo tanto sujetos a amparo.
Quizás se tarde todavía algunos años, pero los criterios expresados por los ministros abren definitivamente la discusión en la materia, estableciendo el criterio liberal en la materia que diversos integrantes del máximo Tribunal del país tienen.
Esto no representa el fin de la violencia y la delincuencia asociadas con la actividad ilícita y no significa la legalización del consumo de mariguana, ni mucho menos de su comercio. El dictamen del ministro Zaldívar marca así un antes y un después en torno a la flexibilización del uso de esta droga en México y de las libertades individuales. Toca al legislativo apresurar el paso para emitir una legislación en la materia, o de otra forma, la autorización de la SCJN se ampliará a otros grupos.
Hay que recordar que uno de los principales promotores de la legalización fue Milton Friedman, Premio Nobel de Economía y uno de los patriarcas de la escuela de Chicago en la que se formaron muchos de los dirigentes políticos y empresariales del mundo actual.
El argumento es simple desde finales de los 80´s, y parte de la historia de la prohibición; cuando desaparecen las rentas monopolicas derivadas de la licitud, baja la violencia y el crimen, no necesariamente el consumo.
El debate es mundial, la ONU lo abordará en 2016, pues las prohibiciones no han frenado el consumo y se ha generado violencia, lavado de dinero y financiación para otros crímenes de la delincuencia organizada. De acuerdo a encuestas, el consumo de mariguana se ha incrementado entre los jóvenes. La decisión de los ministros responde a una realidad que muchos no reconocen. Es un reto para el Legislativo legislar pronto y bien.